El seminario de hoy estuvo a cargo de Lara, Irene y Federico, ex alumnos del colegio alemán Pestalozzi, que participaron en un importante certamen científico de Alemania con un proyecto sobre el efecto de los microplásticos en el cerebro.
Esta tarde recibimos a Lara Fodino, Irene Garff Ropero y Federico Fernández Brudny, ex estudiantes del Colegio Pestalozzi que, con la tutoría de investigadores del IBioBA, se presentaron al concurso Jugend Forscht (“Jóvenes investigan”) y obtuvieron el primer lugar en la instancia regional y el segundo puesto en la categoría Biología de la etapa provincial.
Frente a una sala de seminarios repleta de investigadores/as y becarios/as, Lara, Irene y Federico presentaron su proyecto “Microplásticos: ¿un problema en nuestra cabeza? “El objetivo de nuestro proyecto fue examinar los efectos potenciales de los microplásticos en el cerebro”, afirmó Federico Brudny, quien hoy se encuentra estudiando Biotecnología. La idea de su trabajo surgió a raíz de un viral de TikTok en donde decían que habían encontrado microplásticos en leche materna. “Además de que es un tema actual, nos pareció muy ‘shockeante’ pensar en los posibles efectos nocivos en los bebés”, comentó Lara. A partir de ahí, empezaron a pensar cuál podría ser el recorrido de los microplásticos para llegar y afectar a las neuronas.


En 2022, durante su último año de secundaria, y el verano de 2023, y guiados por los investigadores Sebastián Giusti del grupo Neurobiología molecular, y Patricio Yankilevich de la Plataforma Bioinformática, delinearon el proyecto y realizaron experimentos en el laboratorio, que incluyeron el uso de distintas metodologías complejas como la inmunofluorescencia, la microscopía de fluorescencia, programación y estadística.
“Haber pasado por acá me dio una idea de lo que es ser un científico, te da un contacto con la comunidad científica que es difícil de obtener de otra manera”, sostuvo Federico. “Esta experiencia me cambió la vida” -expresó por su parte Lara- “es muy diferente la ciencia que se aprende en el secundario y la ciencia en la práctica, porque implica hacerse preguntas nuevas, entender algo que todavía no se entiende, es estar en la línea del conocimiento: descubrirlo”, agregó.


“En el IBioBA aprendí a trabajar en equipo y por un tiempo relativamente largo en un proyecto; pero también me di cuenta de que estaba ahí únicamente por mi interés por la biología y que toda la gente a mi alrededor también estaba ahí porque les interesaba lo que estaba haciendo. Todo el trabajo que pusimos fue enteramente porque lo disfrutábamos y eso me hizo aprender mucho de mí misma. Fue una muy linda experiencia y una oportunidad inigualable”, comentó Irene.
En relación a su experiencia en el Instituto, los tres coincidieron en que “haber estado acá y haber aprendido cosas que lamentablemente muy pocos pueden aprender a nuestra edad, fue buenísimo. Realmente un premio de primer o segundo lugar ni siquiera supera lo que vivimos acá. Ganar era como un exceso de cosas buenas, ya habíamos ganado con el simple hecho de poder estar ahí y presentarlo”.
Un vínculo de más de una década
Esta actividad se realiza en el marco de un convenio firmado en 2012 entre el colegio alemán Pestalozzi y el IBioBA, y representa uno de los pilares del Instituto, que busca complementar su trabajo de investigación básica con acciones orientadas a la comunicación de la ciencia y la promoción de vocaciones científicas.
La preparación de grupos de estudiantes por parte de investigadores del IBioBA para participar de los concursos comenzó en el año 2016 y desde entonces obtuvieron el tercer puesto en el concurso regional de Frankfurt (2017), el primer puesto en el regional de Düsseldorf (2018), el segundo puesto en el regional de Hessen-Mitte (2019) y el tercer puesto en el regional de Giessen (2020). Esta es la primera vez que pasan la primera ronda regional y obtienen el segundo lugar en la etapa que se realiza a nivel provincial.